Titanes

Sublimé más o menos mi deseo de ser boxeador en mi pré-adolescencia, disfrazándome de El Androide, y peleando en una imitación barrial de Titanes en el Ring que hacíamos con dos amigos. Teníamos cuatro personajes: La Momia, Dink-C , Rubén Peuchele y El Androide. A mí nunca me dejaban ser la Momia. El publico estaba constituido por nuestros viejos, nuestros abuelos, compañeros de la escuela y algunos vecinos. Los disfraces se los hacía cada uno en su familia, lo cual atentaba contra la calidad estética del "show". El "ring" era un colchón que habíamos tirado en el patio. Algunos espectadores se enojaban porque nuestro personaje de Dink-C llegaba  regalando sobres de jugo de naranja para todos, pero al final de la pelea se los pedía de nuevo y se los llevaba de vuelta a su casa. Una vez nos contrataron para animar un cumpleaños en el club Regatas, donde los pendejos ricachones nos sacaban las caretas y se nos metían en las luchas, que nosotros teníamos bien estudiadas. En nuestro barrio alcanzamos alguna notoriedad, ya que una vez vino a las peleas un fotógrafo de un estudio del centro que se llamaba Cámara 7 (calle Lavalle, si no me equivoco), un pelado de pelo largo, valga la paradoja, que parecía él mismo un payaso, y que nos hizo varios retratos. Daria cualquier cosa por encontrar de nuevo esas fotos.

Algo más todavía sobre los Titanes: siendo muy pibe mi viejo me llevo a verlos estando de vacaciones en Mar del Plata, pero a la primera aparición de la Momia, luchador sordo-mudo le largué a llorar y nos tuvimos que ir. Siempre recuerdo la cara de puteada silenciosa que tenía mi viejo mientras nos volvíamos caminando.

Permítaseme este desliz nostálgico con este dibujo sin fecha del Caballero Rojo.

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