Cierta enfermedad consiste en caminar mirando furtivamente la basura en la calle, por las dudas de que algo pueda servir para dibujar. Me la contagio Malaño, pintor, dibujante y gran inspector de basureros con fines artisticos.*
Para el amante de la basura "artistica", caminar por Paris (en Europa en general) es pasear por el paraiso. La prueba, estos libros chinos que uso de cuadernos de dibujo: los encontre en la vereda, junto con la basura "normal". Habia un monton, y como un desenfrenado empece a elegir los mejores y a metermelos en los bolsillos, cuidando que los pasantes no se apiolen del tesoro. Pero salio el dueño de la basura a retarme y debi abandonar parte del botin.
Cada vez que paso por esa vereda, solo o acompañado, los ojos se me ponen como de lechuza y pierdo el hilo de cualquier conversacion. Empiezo a temblequear y a escrutar cada centimetro de vereda, esperando ver otra vez alguna escritura china sobre una tapa colorida. Pero lo unico que encuentro son cagadas de perros, escupidas, y uno que otro billete de loteria usado.
*Un lote de prospectos medicos, impresos en un bello papel satinado blanco (encontrados una noche al pie de un arbol en la avenida Mitre), sirven aun de base a sus pinturas.
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